La Casa de Pilatos es uno de los ejemplos más destacados de arquitectura civil del siglo XVI en Andalucía, constituyendo una hermosa síntesis del arte renacentista italiano y el estilo mudéjar sevillano.
Su construcción se inició a finales del siglo XV por parte del Adelantado Mayor de Andalucía Pedro Enríquez y de su esposa, Catalina de Ribera, aunque el grueso de su obra se acometió en tiempos del hijo de ambos, Fadrique Enríquez de Ribera, primer marqués de Tarifa.
Este llevó a cabo una peregrinación a Tierra Santa en 1518, recorriendo gran parte de Italia tanto a su ida como a a su vuelta, hecho que marcaría en gran medida la fisonomía del palacio. Pudo admirar grandes obras del renacimiento italiano en ciudades como Venecia, Milán, Roma o Génova. En esta última ciudad encargaría al escultor Antonio María Aprile, los sepulcros de sus padres que se encuentran en el Monasterio de la Cartuja y que serían la primera obra de escultura renacentista que pudo ser contemplada en la ciudad.
A este mismo escultor la magnífica portada que constituye el acceso principal a su palacio. Está realizada en mármol blanco y reproduce la forma de un arco triunfal romano, con pilastras de orden corintio enmarcando un arco de medio punto. En las enjutas se sitúan dos medallones clásicos con las efigies de Julio César y Trajano, ambos muy vinculados a la ciudad. En el friso, entre los escudos de la familia, aparece una gran inscripción con caracteres de metal insertos en mármol, alusiva a la construcción del palacio y de esta portada en concreto:
NISI DOMINUS EDIFICAVERITT DOMUN IN VANUM ABORAVERUNT QUI EDIFICANT EAM. SVB UMBRA ALARVM TUVARUM PROTEGE NOS ESTA CASA MANDARON HACER LOS YLUSTRES SEÑORES DON PEDRO ENRIQUEZ ADELANTADO AYOR DEL ANDALUZIA Y DOÑA CATALINA DE RIBERA SV MUGER Y ESTA PORTADA MANDO HAZER SU HIJO DON FADRIQUE ENRIQUEZ DE RIBERA PRIMER MARQUÉS DE TARIFA ASSI MESMO ADELANTADO AÑO DE 1533
La fachada está rematada por una crestería de estilo gótico, que al parecer procede de un palacio anterior que la familia poseía en Bornos. En la parte central de esta balaustrada, se disponen tres pilares, cada uno de ellos con una cruz de Jerusalén y la inscripción “4 DÍAS DE AGOSTO DE 1519. ENTRÓ EN HIERUSALEM”, alusiva a la peregrinación de don Fadrique a Tierra Santa.
De esta peregrinación, que al parecer marcó profundamente al marqués de Tarifa, proviene con toda probabilidad el nombre de Casa de Pilatos con el que el palacio es conocido generalmente. Durante mucho tiempo existió la leyenda que el marqués había reproducido en su vivienda las trazas del palacio del pretorio romano Poncio Pilatos en Jerusalén y que de ahí vendría el nombre. De hecho, al pórtico que da hacia el exterior en el primer piso junto a esta fachada se lo menciona a veces como el balcón del “Ecce Homo”, ya que supuestamente reproduciría el espacio donde Jesús fue mostrado al pueblo en el célebre pasaje bíblico.
El más mínimo análisis formal y estilístico del palacio deja claro que esta teoría no es más que una leyenda. Lo que sí parece más probable es la relación del nombre popular del palacio con el famoso Vía Crucis que parte desde él y que llega hasta el templete de la Cruz del Campo, que todavía se conserva en la actual calle Luis Montoto.
Según la tradición, el marqués de Tarifa, en su peregrinación a Jerusalén, habría medido la distancia exacta que iba desde el palacio del pretorio donde fue juzgado Jesús hasta el monte del Calvario donde fue crucificado. Esta distancia coincidiría con la que hay entre la fachada del palacio y el mencionado templete.
A esta circunstancia hace alusión la hornacina que se encuentra a la izquierda de la portada principal, realizada ya en el siglo XVII con vistosos mármoles de distintos colores. Alberga una cruz, también de mármol, a cuyos lados se sitúan dos óvalos en los que puede leerse:
Desta Santa Cruz comienza la Estación y en la del Campo se gana jubileo pleníssimo, indulgencia plenaria de todos los pecados concedido a todas las personas que confessados y comulgados hicieren oración devotamente delante de la Cruz del Campo los Viernes de Cuaresma. An de tener la Bula de la Santa Cruzada deste año
El Excmo. Sr. Don Fernando Afan de Ribera y Enríquez Duque de Alcalá, siendo Embaxador Extrahordin. A dar la obediencia a la Santidad de Urbano VIII le concedió este jubileo y siendo Virrey y Capitán General del Reino de Nápoles mandó dedicar en este sitio esta Santa Cruz para dar principio a la Estación en el Año de MDCXXX
El recorrido entre esta cruz y el humilladero de la Cruz del Campo estuvo jalonado por cruces con peanas que señalaban las catorce estaciones del Vía Crucis. La popularidad de este recorrido reproduciendo el camino del Señor hasta el Calvario fue tal que algunos autores lo han relacionado con el origen de la Semana Santa de Sevilla, señalando que es posible que este fuera el itinerario de las primeras “procesiones” que se dieron en la ciudad.
En la actualidad, la Casa de Pilatos pertenece a la Casa de Medinaceli, y sigue constituyendo una de las visitas de mayor interés artístico e histórico de entre las que se pueden realizar en la ciudad de sevilla, ya que afortunadamente el palacio se ha conservado como una magnífica síntesis artística, de la que esta espléndida portada, en un puro estilo renacentista italiano, es sólo un hermoso ejemplo.