La Catedral de Sevilla es probablemente el monumento más emblemático de la ciudad. La Unesco la declaró en 1987 Patrimonio de la Humanidad, junto con el Alcázar y el Archivo de Indias. Está considerada el mayor templo gótico del mundo.
La mayor parte de su factura se realizó en estilo gótico tardío durante el siglo XV, aunque conserva elementos de la mezquita almohade del siglo XII sobre la que se asienta, como el Patio de los Naranjos o la Giralda. Además, en el siglo XVI se añadirían en estilo renacentista la Capilla Real, la Sala Capitular y la Sacristía Mayor. Más tarde, durante el Barroco y prácticamente hasta nuestros días, se irían añadiendo y remodelando diversos elementos de la catedral, hasta convertirla en un auténtico compendio de la historia del arte en la ciudad.
Su planta es de las llamadas de salón, con cabecera plana y cinco naves, siendo la central más alta y ancha que el resto. Cuenta con numerosas capillas laterales ubicadas entre los contrafuertes.
Los soportes son unos enormes pilares de sección romboidal, realizados en ladrillo y mampostería y revestidos de sillares. Sobre ellos se asientan bóvedas de nervadura, tan características del gótico. Son sexpartitas en las capillas, cuatripartitas en las naves y estrelladas las correspondientes al crucero, en la parte central del templo.
Sobre las capillas laterales y en los ejes principales se abre una estrecha galería a modo de triforio.
Su construcción fue aprobada por el cabildo catedralicio en 1401. La leyenda cuenta que el proyecto estaría inspirado por la frase «Hagamos una iglesia tan hermosa y tan grandiosa que los que la vieren labrada nos tengan por locos» y según el acta capitular de aquel día la nueva obra debía ser «una tal y tan buena, que no haya otra su igual».
Vista de la Catedral desde la Puerta del león del Alcázar. Se puede apreciar la cúpula que cubre la Sala Capitular y, al fondo, la Giralda
Vista nocturna de la Catedral de Sevilla desde la avenida de la Constitución
Fachada del lado Este de la catedral, con la cabecera de la Capilla Real y la Giralda al fondo
Portada del Bautismo, en la fachada occidental de la Catedral. Está realizada en estilo gótico en el siglo XV. Las esculturas de los extremos son las representaciones más antiguas de las santas Justa y Rufina que se han conservado
Puerta de San Miguel, realizada en estilo gótico en el siglo XV. La parte principal de la decoración escultórica es obra de Mercadante de Bretaña, que representa en el tímpano una preciosa "Natividad"
Puerta de Campanillas, realizada en estilo gótico en la primera mitad del siglo XVI. La decoración escultórica es obra de Miguel Perrin, que introduce el lenguaje renacentista, como puede verse en la "Entrada en Jerusalén" que representa en el tímpano
Puerta de Palos de la Catedral, de la primera mitad del siglo XVI. La decoración escultórica es del francés Miguel Perrin, que representa en el tímpano la "Adoración de los Reyes Magos"
Puerta del Perdón. Se trata de una entrada de origen musulmán, muy reformada durante el Renacimiento, con decoración escultórica en barro cocido de Miguel Perrin
Detalle de la Portada de la Asunción, con las esculturas de san Simón y san Bartolomé. Son obras de Ricardo Bellver de hacia 1889
Puerta de San Cristóbal o del Príncipe, en la fachada sur de la Catedral. Fue realizada a finales del siglo XIX en estilo neogótico. Resalta por su color blanco, ya que está realizada en una piedra caliza procedente de Monóvar (Alicante), a diferencia de la caliza de la sierra de San Cristóbal (Cádiz) en la que está realizada el resto de la Catedral
Nave central de la Catedral vista desde la Puerta de la Asunción
Vista del crucero de la catedral desde la puerta de San Cristóbal. Al fondo, el altar de plata
Retablo mayor, concebido por Pieter Dancart a finales del siglo XV. Está considerado el mayor retablo de la Cristiandad
Capilla del Bautismo, con el enorme lienzo de San Antonio, obra de Murillo. Del mismo autor, es el magnifico "Bautismo de Cristo" del ático del retablo
Sacristía de los Cálices, con el lienzo de las Santas Justa y Rufina, realizado por Goya en 1817
Cristo de la Clemencia, obra maestra de Juan Martínez Montañés de 1603. Está considerado uno de los mejores crucificados del Barroco español
Sepulcro del Cardenal Cervantes, obra maestra de Mercadante de Bretaña en 1453. Se trata de una de las primeras manifestaciones del lenguaje renacentista en Sevilla
Sepulcro de Cristóbal Colón, realizado por Arturo Mérida a finales del siglo XIX. Alberga los restos del Almirante desde 1902
Imagen de la Virgen de la Antigua, imagen gótica del siglo XIV, muy vinculada con la navegación a América
Vista de la Giralda desde el Patio de los Naranjos, antiguo patio de abluciones de la mezquita que precedió a la Catedral