Espléndida casa palacio sevillana de comienzos del siglo XVI que mezcla en su estilo elementos góticos, mudéjares y renacentistas.
Debe su nombre a que fue erigida por la familia de los Pinelo, comerciantes de origen genovés. En 1524 sería donada por la familia al cabildo de la Catedral, que ostentaría su propiedad hasta el siglo XIX. Por entonces, fruto de la desamortización volvería a manos privados, pasando por diversos titulares y usos. En los años 60 del siglo XX fue adquirido por el Ayuntamiento, que acabó cediendo el inmueble a la Dirección General de Bellas Artes en 1972. Se inició entonces una profunda reforma dirigida por Rafael Manzano Martos. En la actualidad es sede de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría y la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.
La fachada principal es bastante sencilla y en ella se pueden distinguir perfectamente los distintos pisos, con la planta baja levantada con sillares y el primer piso con ladrillo. En la planta superior se abre una galería mirador de arcos de medio punto sobre columnas de mármol, asentadas a su vez sobre una balaustrada de estilo gótico.
El interior del edificio se articula en torno a dos patios. El primero, más pequeño, hacía las funciones de apeadero y se encuentra porticado con arcos carpaneles sobre columnas de mármol. El segundo es un magnífico patio renacentista, también porticado, pero en esta ocasión con arcos de medio punto que asientan sobre columnas de castañuelas. Los arcos se hallan ricamente decorados con relieves platerescos. En las enjutas aparecen una serie de medallones con personajes de la época, entre los que se encuentran los propietarios originales del palacio. Los arcos del piso superior asientan igualmente sobre columnas de mármol y están decorados de forma similar, aunque en este caso son arcos rebajados.
Entre las estancias que rodean el patio se han conservado una buena parte de los artesonados de madera originales del siglo XVI. También es de destacar el hermoso jardín al fondo de la vivienda, muy reformado en la restauración de Manzano en los 70.