Llamado también Arco de la Plata o Arco de Mañara. Se trata de una de las puertas de entrada por las que se accedía al recinto amurallado que rodeaba el Alcázar. Fue construido en época almohade, probablemente ya en el siglo XIII, al igual que la Torre del Oro. De la construcción islámica se puede apreciar aun desde la avenida de la Constitución el arco de herradura original, enmarcado por un alfiz.
Sin embargo, la mayor parte de lo que ha llegado hasta nosotros responde a la reforma acometida en el siglo XIV, en época cristiana. Fue entonces cuando se dispuso la bóveda de nervadura gótica que lo cubre en la actualidad.