En este espacio se situaba una de las puertas del recinto amurallado de la ciudad. Hoy desaparecida, solo ha llegado hasta nosotros el lienzo de muralla que tenía anexo. Se la llamó Puerta de Goles al menos desde la conquista cristiana de la ciudad hasta el siglo XVI. Pasó a ser denominada Puerta Real a partir de una visita de Felipe II a Sevilla en 1570, siendo el primer rey en entrar a la ciudad por esta puerta. Hasta entonces, los monarcas entraban a la ciudad por la Puerta de la Macarena.
