El Jardín de las Delicias es uno de los jardines públicos más antiguos de Sevilla. Fue llamado Jardín de las Delicias de Arjona, ya que se configuró durante el mandato del Asistente de Sevilla José Manuel de Arjona y Cubas, entre 1825 y 1835.
Se hicieron dentro del proceso de remodelación general de la margen oriental del río. Con el mismo objetivo se demolió la muralla que unía las torres del Oro y de la Plata cruzando el actual Paseo Colón, y se crearon los Jardines de Cristina frente al Palacio de San Telmo.
Desde su creación han experimentado diversas modificaciones. Artísticamente, la más significativa se produjo hacia 1864, cuando se trajeron una serie de esculturas italianas del siglo XVIII. Provenían del Palacio Arzobispal de Umbrete, que había sufrido un incendio en 1862. Algunas de ellas podemos verlas todavía en el jardín, pero en su mayor parte fueron sustituidas por réplicas en 2006, mientras que los originales fueron devueltos a Umbrete. Para la disposición de las esculturas en el palacio, el escultor de origen portugués Cayetano de Acosta elaboró una serie de pedestales que también podemos ver hoy en el Jardín.
El Jardín cobró un gran protagonismo a raíz de la celebración de la Exposición Iberoamericana de 1929, ya que pasó a ser uno de los espacios ajardinados en torno a los que se celebraba el evento. De hecho, perdió parte de sus dimensiones originales al disponerse los pabellones de Argentina y Guatemala al Norte y el de Marruecos al Sur, pabellones que afortunadamente han llegado hasta nuestros días.